…a veces pienso que nací fotógrafa, siempre me gusto mas ¨mirar¨ que hablar. Pasaron los años y encontré en la fotografía un modo de expresión… Otros pueden contar historias con palabras, yo las cuento con imágenes… o mas bien hago las fotos y dejo que ellas me cuenten la historia.
Me acerqué a la fotografía de chica, cuando todavía estaba en el colegio. Mis compañeras y mis sobrinos eran mis modelos. De a poco me fui animado a los paisajes, los bodegones, los retratos, la calle… todo era fuente de inspiración! El momento más esperado de la semana era ir a buscar mis rollos al laboratorio
Las vueltas de la vida me llevaron a estudiar Diseño de Interiores, a trabajar en otras áreas y a dejar la fotografía relegada a un simple hobby. Un día tuve acceso a mi primera cámara digital… qué puedo decir… las imágenes volvieron a tomar todo mi mundo, como quien desde el exilio vuelve a escuchar su lengua materna, como si volviera a mis orígenes .
Siempre me fue más fácil expresarme con imágenes. Cada foto muestra una emoción que nunca logro tenga la misma fuerza, si quisiera expresarla en palabras.
Me gusta viajar… me gusta perderme en pueblitos olvidados y mezclarme con la gente. Me quedo sentada en alguna placita con la cámara colgada y al rato siempre aparece alguien dispuesto a charlar. Me cuentan algo de su vida, me preguntan de la mía… les pido permiso y les hago algún retrato, a veces de sus caras, a veces de sus manos…
Esas son mis fotos preferidas, por que me están dando mucho más que una pose, me dan su confianza y su complicidad.
Trabajo en fotografía infantil y de recién nacidos ¿por qué? Porque ellos te obligan a sacar lo mejor de vos. Ni se te ocurra mentirles, ni se te ocurra tener una actitud egoísta o mezquina, se dan cuenta, se ponen de espaldas y se acabó la historia. Amo esa sinceridad, esa capacidad de ser simples y transparentes.
En definitiva la fotografía se trata de mucho más que de andar con una cámara colgada, se trata de conectar con lo que tenés delante, ya sea un paisaje, un bebe o una joya… como dicen los orientales ser uno con.
Rosa Lobos: AUTO RETRATO
…a veces pienso que nací fotógrafa, siempre me gusto mas ¨mirar¨ que hablar. Pasaron los años y encontré en la fotografía un modo de expresión… Otros pueden contar historias con palabras, yo las cuento con imágenes… o mas bien hago las fotos y dejo que ellas me cuenten la historia.
Me acerqué a la fotografía de chica, cuando todavía estaba en el colegio. Mis compañeras y mis sobrinos eran mis modelos. De a poco me fui animado a los paisajes, los bodegones, los retratos, la calle… todo era fuente de inspiración! El momento más esperado de la semana era ir a buscar mis rollos al laboratorio
Las vueltas de la vida me llevaron a estudiar Diseño de Interiores, a trabajar en otras áreas y a dejar la fotografía relegada a un simple hobby. Un día tuve acceso a mi primera cámara digital… qué puedo decir… las imágenes volvieron a tomar todo mi mundo, como quien desde el exilio vuelve a escuchar su lengua materna, como si volviera a mis orígenes .
Siempre me fue más fácil expresarme con imágenes. Cada foto muestra una emoción que nunca logro tenga la misma fuerza, si quisiera expresarla en palabras.
Me gusta viajar… me gusta perderme en pueblitos olvidados y mezclarme con la gente. Me quedo sentada en alguna placita con la cámara colgada y al rato siempre aparece alguien dispuesto a charlar. Me cuentan algo de su vida, me preguntan de la mía… les pido permiso y les hago algún retrato, a veces de sus caras, a veces de sus manos…
Esas son mis fotos preferidas, por que me están dando mucho más que una pose, me dan su confianza y su complicidad.
Trabajo en fotografía infantil y de recién nacidos ¿por qué? Porque ellos te obligan a sacar lo mejor de vos. Ni se te ocurra mentirles, ni se te ocurra tener una actitud egoísta o mezquina, se dan cuenta, se ponen de espaldas y se acabó la historia. Amo esa sinceridad, esa capacidad de ser simples y transparentes.
En definitiva la fotografía se trata de mucho más que de andar con una cámara colgada, se trata de conectar con lo que tenés delante, ya sea un paisaje, un bebe o una joya… como dicen los orientales ser uno con.